Los alimentos preferidos de la mantis religiosa son los saltamontes y los coleopteros.
La mantis religiosa perfectamente inmovil la mantis religiosa se posa tranquilamente en ramitas un pajas, con el cuerpo quieto como un palo, y su coraza del color de las hojas, de forma que ella misma se confunde con estas. El nombre le viene de su curiosa manera de tener las patas levantadas como si estuviera rezando y absorta en un transporte místico. Pero sus grandes ojos saltones, aparentemente fijos en el vacío, están espiando, en realidad, cuanto sucede a su alrededor. Basta con que un insecto, quizás un descuidado saltamontes, se ponga a tiro, para que se disparen sus terribles patas ganchudas. Sujetando a la victo con sus garras, la mantis la devora, despedazandola, en un momento se lo comerá con sus mandíbulas perfectamente moviles. Pero no os impresionéis, si algún día os encontráis en el jardín a este "terrible" insecto: como máximo puede llegar a medir 7 centímetros.
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